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3 misteriosos naufragios para ver en la costa de Cataluña

Si la costa catalana atrae por su belleza, su fondo marino también es impresionante: hay numerosos pecios, cada uno con una historia tan fascinante como el otro, y algunos incluso son accesibles para principiantes en el buceo.

Con su historia tan trágica como fascinante, el Titanic es el sueño de más de un aventurero. Pero sumergido a casi 4.000 metros de profundidad en el Atlántico Norte, es difícil llegar allí. Por otro lado, hay muchos pecios accesibles frente a las costas de Cataluña, tanto para principiantes como para buceadores experimentados. Y algunas de sus historias son fascinantes.

El Saint-Prosper, en Roses

Uno de los naufragios más famosos del norte de la Costa Brava es el de un barco francés: el Saint-Prosper. También se le llama “petrolero”, por su carga de 300 toneladas de petróleo en bidones. Estando a flote en el Mediterráneo, se acercaba una tormenta y el capitán decidió hacer escala en el Golfo de Roses. Sin embargo, el calendario marcaba el 8 de marzo de 1939 y la Guerra Civil Española había dejado un campo de minas activo en esta zona. El Saint-Prosper chocó con uno de ellos, que perforó el casco. El barco se partió en dos y se hundió rápidamente sin que los tripulantes tuvieran tiempo de escapar. Resultado: 27 muertos y un naufragio a unos sesenta metros de profundidad en la bahía de Roses.

Hoy en día, el Saint-Prosper puede ser observado por buceadores experimentados, que descubren un gran barco en buen estado, con el casco cubierto de algas y redes de pesca, y hogar de numerosos animales marinos.

pecios cataluñaDIRECCIÓN : Rosas, 17480 Girona

Cómo bucear: es recomendable acudir a un club de confianza y realizar el buceo en grupos reducidos; Imprescindible nivel avanzado de buceo. Los clubes más cercanos son Euro Varios (Rosas), Montjoi (Rosas), Buceo Alegre (Sant Pere Pescador), Centro Inmersión Rosas Y Dive Paradise (L’Escala).

L’Avvenire, en L’Escala

Un poco más abajo, frente a la Costa del Montgrí, en la Costa Brava, descansa un barco italiano: el Avvenire, aunque los lugareños lo apodaban el “marmoler”. La razón ? Su gran cargamento de bloques de mármol, que aún se encuentra en sus bodegas. El Avvenire naufragó en mayo de 1971, atrapado por una tormenta. Hoy tiene entre 32 y 44 metros de profundidad, y guarda muchas sorpresas para los buceadores que se aventuran allí: el casco aún está intacto y el barco está posicionado directamente sobre el fondo, como si todavía estuviera navegando en un mar de arena. ​arena. Desde el naufragio, los animales marinos se han instalado allí y es fácil encontrar peces luna, bogavantes y langostas, e incluso bancos de peces. También aquí el buceo está reservado a los más experimentados.

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DIRECCIÓN : L’Escala, 17130 Girona

Cómo bucear: Las excursiones al Marmoler están organizadas por el Club de Buceo Orca en L’Escala, inmersión desde 34€

El Cavour, en L’Ametlla de Mar

Un transatlántico a flote rumbo a Buenos Aires, hundido en 1917, en plena guerra, y en una noche oscura. Se dan todas las condiciones para una buena historia de un naufragio misterioso. Todo comenzó en diciembre de 1917, cuando el transatlántico Cavour zarpó en Génova, Italia, rumbo a Argentina. La Primera Guerra Mundial estaba en pleno apogeo y el Mediterráneo no era seguro para los barcos, ya fueran militares o comerciales. Para evitar cualquier ataque, el Cavour decidió navegar acompañado de otros barcos de vigilancia, para defenderlo en caso de un ataque enemigo. Y para evitar ser descubierta, la flota navega con las luces apagadas.

Pero la noche del 10 al 11 de diciembre, los fuertes vientos que soplaban en la costa de Tarragona y la falta de puntos de referencia empujaron al Cavour hacia uno de sus barcos de vigilancia. La fuerte colisión provocó una inundación en la sala de máquinas y condenó al Cavour al hundimiento. Los 300 ocupantes se salvaron, pero el trasatlántico se hundió a más de 50 metros de profundidad, frente a la costa de L’Ametlla de Mar. Hoy, su casco está partido en dos tras ser dinamitado por las autoridades para evitar, sin éxito, el saqueo al que Cavour fue sometido.

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DIRECCIÓN : L’Ametlla de Mar, 43860 Tarragona

Cómo bucear: EL Club de buceo Marina en L’Ametlla de Mar ofrece inmersiones para buceadores experimentados hasta Cavour

Para los buceadores menos experimentados o incluso novatos, también hay numerosos pecios para observar en la costa catalana. En particular, se organizan salidas con clubes para ver el Bóreas en Palamós o la Dragonera frente al puerto de Tarragona, pecios menos profundos y más visibles, pero cuya historia es menos impresionante.