37.5 horas Semana en España: ¿Quién se beneficia de la caída?
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El Consejo de Ministros españoles aprobó el proyecto de ley para reducir la semana laboral de 40 a 37.5 horas. ¿Cuáles serán las consecuencias de esta reforma y en qué sectores?
El objetivo: un mejor equilibrio entre la vida profesional y personal. Ayer, el gobierno aprobó el proyecto de ley destinado a reducir el tiempo de trabajo legal máximo de 40 a 37.5 horas por semana en promedio anual, sin pérdida de salario. Esta aprobación marca el comienzo de un laborioso proceso legislativo, que luego pasará por varios informes obligatorios antes de ser presentado al Parlamento.
La reforma beneficiaría a 12.5 millones de empleados. Entre ellos, un tercio de los empleados españoles que actualmente tienen las horas más largas verán disminuir su tiempo de trabajo en más de una hora y media por semana.
Los sectores donde el impacto será los más importantes son los del hotel y la catering, la información y la comunicación, el comercio y la agricultura, la agricultura y la pesca. Por el contrario, ciertas áreas no se verán afectadas, porque sus acuerdos colectivos ya proporcionan los horarios por debajo del nuevo límite legal, como la educación, la administración pública, los bancos y la distribución de seguros y el agua y la gestión de los desechos.
La reforma también se referirá a los trabajos parciales. Contratos de un período semanal promedio de 37.5 horas o más «a partir de la aplicación de la nueva duración legal del trabajo, mientras que aquellos que trabajan menos mantendrán sus horarios, pero verán su salario ajustado proporcionalmente.
Reglas de sanciones y gestión
Con esta ley proviene de sanciones más duras que antes. De hecho, tan pronto como entró en vigor, la Inspección Laboral infligirá una multa de hasta 10,000 euros por persona a empresas que no respeten la grabación de horas y el establecimiento de 37.5 horas.
Otras medidas tienen como objetivo garantizar el cumplimiento de las reglas y el bienestar de los empleados. El texto establece que el empleador hará un registro digital diario de la jornada laboral para garantizar el cumplimiento de la regla y evitar cualquier falsificación. También habrá un registro de horas extras, día a día, para el pago de la remuneración. Son los trabajadores los que realizarán registros personalmente y directamente, para que la empresa no pueda condicionar su contenido.
La nueva legislación también fortalece el derecho a la desconexión digital de los trabajadores fuera de su jornada laboral, al hacer un derecho «inalienable» del empleado, para lo cual puede haber consecuencias negativas o represalias si no responde a las comunicaciones del empleador fuera de sus horas de trabajo.
Una aprobación laboriosa
El Ministro de Trabajo Yolanda Díaz, la figura del ala izquierda del gobierno y el santo patrón del Partido Radical Sumar quiere que se aplique esta reducción antes del 31 de diciembre de 2025, con en el visor el probable legislativo anticipado de 2026.
Pero el texto debería experimentar un nacimiento difícil en el parlamento español. La coalición radical socialista-izquierda-izquierda no tiene, por el momento, el apoyo necesario para la adopción de su reforma. Una iniciativa que reúne al catalán dejó y a los regionalistas vascos, pero todo se basa ahora en los siete diputados de la independencia de los cruces, el Partido de Carles Puigdemont, árbitros de un equilibrio precario.
Por un lado, Puigdemont duda en oponerse a un encabezado de reforma en gran parte aclamado. Por otro lado, las juntas, aún marcadas por el fracaso del intento de secesión de 2017, busca retener los vínculos con los círculos económicos, en particular las PYME, los bastiones tradicionales de esta parte central-derecha. La puerta de salida podría pasar por una serie de enmiendas destinadas a suavizar el texto, con medidas de apoyo financiero para las pequeñas empresas. Un compromiso que bien podría atraer el resultado de este enfrentamiento parlamentario.
Esta reforma marca un punto de inflexión histórico en España: esta es la primera modificación importante de la ley laboral desde 1983. Yolanda Díaz también recordó al final de la votación que