Acuerdo entre la UE y Mercosur: las consecuencias en España
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El viernes se cerró el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay). Esta asociación está lejos de ser unánime dentro de la UE, particularmente en España. Explicaciones
Ayer finalizaron las negociaciones para un acuerdo entre Mercosur y la UE. Este pacto llega después de 25 años de acalorados intercambios y debates, marcados en particular por la feroz oposición de Francia y las reticencias del sector agroalimentario. La noticia fue oficializada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, quien viajó a Montevideo, Uruguay, para ratificar el acuerdo. Según Von der Leyen, esto beneficiará a los consumidores y a las empresas de ambos lados del Atlántico. También según el líder alemán, las más de 60.000 empresas europeas que exportan al Mercosur se ahorrarán un total de 4.000 millones de dólares en derechos de aduana al año.
Fuerte escepticismo de los países europeos
Aunque el acuerdo fue rubricado en 2019, aún no ha sido ratificado debido a las reservas expresadas por países como Francia, Irlanda, Polonia u Países Bajos. Estos últimos expresaron su preocupación por los compromisos medioambientales y sostenibles del continente. Por ejemplo, este pacto de libre comercio puede favorecer la entrada de ganado en detrimento de la normativa de la Unión Europea. Además, los agricultores han expresado recientemente su enfado contra este texto tanto en España como en Francia, invocando un y .
Estos puntos del acuerdo alimentan así el escepticismo de los Estados miembros. Sin embargo, la adopción del texto sólo requiere la aprobación de la mayoría de los países de la UE, y no la unanimidad. Si finalmente se ratifica el pacto, su entrada en vigor significaría la eliminación gradual de los derechos de aduana sobre el 91% de las exportaciones de la UE y el 92% de las exportaciones del Mercosur. Sin embargo, a pesar de este avance en las negociaciones, el Elíseo considera que el texto está bien y asegura que no entrará en vigor por el momento.
Una recepción mixta en España
Para España, la celebración del acuerdo es una “magnífica noticia”, aunque parte del sector agrícola se opuso. , subrayó el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. En este sentido, el presidente Pedro Sánchez destacó que así lo harán los diferentes partidos.
Mientras que el ministro de Agricultura, destacó que se trata de un “. Sin embargo, el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Mercosur puede tener efectos diferentes según los sectores. Algunos políticos señalan que esto podría impulsar las ventas estatales de los productos más exportados, como el aceite de oliva y el vino. Pero, al mismo tiempo, el texto provoca el rechazo de sectores como el mundo agrícola y ganadero por el impacto que pueden tener las importaciones desde el Mercosur. En particular, es posible que los consumidores europeos se encuentren con productos que no cumplan los mismos requisitos en términos de salud y bienestar animal que en la UE.
¿Hacia un ciclo económico virtuoso?
Según la Comisión Europea, el acuerdo beneficiaría a sectores como el del automóvil, la maquinaria, el farmacéutico o el textil, algunos con aranceles de hasta el 35 por ciento. En cuanto a las importaciones agrícolas, uno de los puntos más controvertidos del acuerdo, las instituciones europeas destacan que se controlarían mediante cuotas. Pero no sólo eso.
Se establecerán periodos de introducción “progresiva” de nuevas tarifas y garantías ante posibles alteraciones del mercado. El pacto también incluiría nuevos estándares de salud para garantizar que se mantengan la seguridad alimentaria y el medio ambiente, así como la protección de la investigación.
Rechazo masivo a los agricultores catalanes
Aunque el conseller de Agricultura, Luis Planas, ha valorado positivamente el acuerdo, calificándolo de , los sectores agrícolas siguen fundamentalmente enfrentados. El presidente de la Unión de Agricultores de Cataluña, Joan Regolf, ya ha advertido que si el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur avanza, las manifestaciones campesinas se reanudarán con fuerza.
Según Regolf, el pacto pone en peligro «a los agricultores y ganaderos catalanes y también constituye una amenaza para el consumidor final, ya que en el acuerdo comercial informa el medio catalán Segre, una posición ampliamente compartida al otro lado de los Pirineos que sugiere un largo brazo de hierro».
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