Barcelona: los motociclistas disfrazados de Papá Noel causan polémica
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Este domingo Barcelona resonará con el sonido de la “Papanoelada”, una cuadrilla de moteros disfrazados de Papá Noel que deambulan por las calles repartiendo regalos. Pero entre la contaminación acústica y la contaminación atmosférica, la magia de la Navidad no convence a todo el mundo. Narrativo.
Casi parece la sinopsis de una mala película de diciembre: un grupo de Papá Noel en moto perseguidos por el ayuntamiento en una pelea eterna. Excepto que no es tan simple.
Desde hace diez años, muchas ciudades de España, incluida Barcelona, acogen una “Papanoelada”. Este evento anual toma la forma de una reunión de ciclistas disfrazados de Papá Noel, que previamente han organizado colectas de juguetes para niños desfavorecidos. Sobre el papel, buenos samaritanos algo ruidosos. Pero muchos colectivos no ven con buenos ojos la acción contraproducente de estos Saint-Nicolas motorizados, que tendrá lugar en esta edición de 2024 el domingo 15 de diciembre.
Los participantes, unas 1.500 de media, comenzarán la ruta en la calle dels Tarongers de Montjuïc y seguirán la Gran Vía hasta Passeig de Gràcia. El recorrido continuará por Plaça Catalunya, Carrer de Balmes, Carrer de Pelai, Urquinaona, Arc de Triomf, Passeig d’Isabel II, Avinguda del Paral-lel y Plaça Espanya. Todo un recorrido por la ciudad, hecho sin pedir permiso a nadie.
De hecho, el colectivo de moteros nunca ha solicitado –y este año no es una excepción– un mandato municipal para la organización de su evento, que sin embargo ocupa gran parte del espacio público. Un fracaso que a priori nunca impidió que se llevara a cabo la reunión. Eso es porque los ciclistas son inteligentes. Para escapar de consecuencias legales se organiza la “Papanoelada”. Sin líder ni constitución oficial para evitar ser perseguido legalmente, y una organización íntegramente realizada en el canal Telegram, invisible para las autoridades.
Una estrategia que parece estar funcionando ya que a pesar de las numerosas quejas de ambas partes, el ayuntamiento declaró el miércoles 14 de diciembre que no prohibiría la “Papanoelada”, respecto a . El consejero de seguridad del ayuntamiento, Albert Batlle, subrayó no obstante que no habrá
Una piedra en el motor del Barcelona
Esta no es la primera vez que la “Papanoelada” causa problemas. Desde hace años, muchos grupos se rebelan contra los moteros, y en particular BComú (el partido de Ada Colau, ex alcaldesa de extrema izquierda de Barcelona), que implora a la policía que actúe para impedir que estas motos monopolicen el tráfico de la ciudad. Sobre todo, el colectivo denuncia la contaminación acústica y ambiental que provocan estas motos, argumentando que así es.
En 2023, fue el colectivo de vecinos Eixample Respira –un grupo que se manifestaba por una mejor calidad del aire en la ciudad– el que se levantó y organizó una manifestación de protesta. Según la policía, sólo había 30 personas allí.
Este año, Eixample Respira lo vuelve a hacer cortando el tráfico a las 17.30 horas en el cruce Urgell/Gran Via. En X, el colectivo promete una “Tionada”, es decir una