Vosaltres, les bruixes - Teatre Nacional de Catalunya ...

Cuando Cataluña cazaba a sus brujas, la historia de un exorcismo social

Caza de brujas. La expresión hoy es Se utiliza cuando un grupo de personas es perseguido por motivos políticos o ideológicos. Pero efectivamente hubo una verdadera caza de brujas en Europa, y su cuna fue Cataluña. Narrativo.

según el historiador Pau Castell. La caza de brujas, un fenómeno que marcó a toda Europa entre los siglos XV y XVIII, apareció por primera vez en Cataluña, en los Pirineos. En estas 1.000 ejecuciones por brujería, las víctimas fueron mujeres en el 90% de los casos. Las pruebas se encontraron en los archivos documentales de Cataluña.

Una pena de muerte impuesta tras un juicio lunar, bajo el sello de la ley. En 1424 se adoptó el primer texto legislativo contra la brujería en los municipios de Valls d’Àneu, en el noroeste de la región, en el corazón de los fríos Pirineos. Los detalles de la ley imponen la pena de muerte a las personas declaradas culpables de ser miembros de una secta satánica. Por tanto, un hereje, según el catolicismo triunfante, se infiltraba entonces en todos los misterios del poder.

Pero no sólo eso. Si el fanatismo religioso era algo común, temas más mundanos como el dinero o los celos están en el centro de este desastroso fenómeno. El siglo XV fue un período marcado por crisis sociales, pobreza, desastres climáticos que destruyeron cosechas y la muerte de muchos niños pequeños. Como suele ocurrir en tiempos difíciles, la sociedad, a nivel colectivo, buscó culpables. Pero también dentro del ámbito privado: en muchos casos, las acusaciones no procedían directamente de las autoridades o de la Iglesia, sino de la propia población, muchas veces motivadas por rivalidades familiares o celos entre vecinos.

Entonces, ¿por qué en 9 de cada 10 casos la víctima es una mujer? Todo empezó en 1487 con una obra alemana: dos dominicos creían entonces que el diablo podía tomar forma humana y tener relaciones con los mortales, acusando directamente a las mujeres de debilidad y de “malicia femenina”. Detenidas y luego juzgadas, era necesario encontrar pruebas contra estas mujeres. Al no encontrar ninguno, para hacerlos confesar, los torturaron. Al final de la tortura, las mujeres confesaron crímenes que no habían cometido y terminaron en la hoguera.

La historia se lleva ahora a escena, en el Teatro Nacional de Cataluña, bajo el título (Vosotros, las brujas).

En esta obra del andorrano Jan Vilanova Claudín, seis archiveros se encargan de catalogar sentencias judiciales que datan de los siglos XV y XVI, relativas a pseudobrujas. También se presenta una exposición de copias de originales en el vestíbulo del teatro. Más de cuarenta juicios se evocan en una trama que la directora, Alícia Gorina, ha intentado destilar con delicadeza. Lo consigue con sensibilidad y sin excesivo énfasis, haciendo que parte de los textos sean pronunciados por los seis protagonistas, alternando frases entre ellos. En determinados momentos, dejan su papel de narradores o investigadores para encarnar a las “brujas” condenadas, los notarios que registran las sentencias o los magistrados que pronuncian las sentencias.