En España agosto ya no es el “mes de vacaciones”
Habitualmente desierta por sus habitantes e invadida por turistas en agosto, Barcelona vive un verano con más matices, como la Península Ibérica.
Si algunos barrios, sobre todo los más chic, se quedaron sin habitantes durante un mes, la ciudad catalana no frena. Muchos barceloneses ya han regresado de vacaciones, o no se han ido este verano, como demuestra su mayor presencia en terrazas, tejados y playas urbanas. El mes de agosto, tradicionalmente elegido para las vacaciones anuales de más de 4 de cada 10 españoles, también pierde terreno aquí.
Este año, el 38% de los ibéricos se fue en agosto, el 29% en julio, el 12% en junio y el 17% lo hará en septiembre. , explica Bruno Halle, socio de la consultora Cushman & Wakefield, especializada en el sector de la hostelería. Los precios son más bajos, las temperaturas más suaves y, continúa el experto, porque no tienen hijos o porque su trabajo les ofrece cierta flexibilidad. Ya el año pasado, las reservas entre octubre y marzo aumentaron un 20% en un año en toda España, mientras que las estancias de verano se mantuvieron bastante estables.
La temporada alta ya no es tan alta.
Esta progresiva desaparición de la temporada turística ofrece nuevas perspectivas al sector, que podrá contar así con buenos ingresos durante todo el año. Mejor fuera de temporada, subraya el experto, también copropietario de un hotel en la Costa Brava.
Para el Banco de España, que publicó un estudio al respecto, el clima también es responsable de esta evolución, indica el informe que anuncia un cambio en los hábitos vacacionales. Una evolución que, sin embargo, podría resultar positiva para el sector y para los habitantes.
Destinos más variados
Porque si el turismo se extiende en el tiempo, también se dispersa por el territorio. En los últimos años las estancias se han centrado en los meses de verano y, el 80% de ellas, en la costa mediterránea. Pero, cansados de las excesivas temperaturas, muchos turistas eligen ahora las playas del norte de España. Las reservas en Asturias, Galicia y País Vasco han aumentado un 78% en cuatro años, debido principalmente a las condiciones climáticas. El Mar Cantábrico ofrece temperaturas veraniegas sin ser insoportables y noches más frescas.
asegura Pablo Díaz Luque, profesor de economía y experto en turismo de la Universidad Abierta de Cataluña. Un estudio de la Comisión Europea espera una caída del 15% en el turismo de verano en las costas mediterráneas si las temperaturas medias suben otros 4 grados. Pero según el académico, España no ha terminado con la masificación turística, y los meses de julio y agosto seguirán siendo los preferidos por los visitantes, tanto nacionales como extranjeros.