Erasmus para adultos en Barcelona: 6 meses de libertad
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El Erasmus estudiantil no se trata sólo de fiesta, sino sobre todo de autodescubrimiento y nuevos horizontes. Y quienes no tuvieron la oportunidad de hacerlo en su juventud muchas veces sienten que se están perdiendo una experiencia. Por eso cada vez más adultos se van a Barcelona durante 6 meses para hacer su “Erasmus de adultos”.
dice Lauriane, 23 años. La que ahora vive en París pasó 6 meses en Barcelona tras terminar sus estudios de periodismo. Sin trabajo, sin estudios, cComo muchos otros jóvenes (o no tan jóvenes), decidió tomarse un tiempo –un semestre para ser exactos– para explorar una nueva ciudad y sus propios intereses, sin la presión de la vida cotidiana. Una especie de Erasmus en la edad adulta, cada vez más habitual en la ciudad condal.
No hablamos aquí del año sabático, un gran clásico de la crisis de mediados de los años treinta y especialmente popular en Barcelona. Se trata de una versión reducida, de sólo medio año, y a menudo vinculada directa o indirectamente a la crisis sanitaria de 2020. Lauriane, por ejemplo, llevaba mucho tiempo planificando sus estudios Erasmus en España. Pero el Covid obliga, su semestre en Murcia fue cancelado, al igual que el del 72% de los estudiantes franceses, informa el Observatorio de la Vida Estudiantil (OVE).
Unos años más tarde, tras ahorrar, y sin otro proyecto en mente que las ganas de hacerlo después de dos ricos años de estudios (programa de estudio-trabajo, prácticas, tesis y escritura de un libro), llegó a Barcelona en noviembre de 2023. Ni completamente de vacaciones, ni completamente expatriado, este after hours Erasmus tiene un sabor particular.
Una época donde el tiempo se vive de otra manera, explica el autor de “¡Nos toca! – Estas mujeres poderosas que dejaron huella en la Historia”: .
Un espacio-tiempo hecho para la curiosidad
Un período ni demasiado corto ni demasiado largo que atrae por su practicidad. Julia, de 29 años, también quería irse por 6 meses, lo que no la limitaba en términos de alojamiento: . Esta consultora editorial independiente dejó su trabajo parisino y, al igual que Lauriane, no tuvo la oportunidad de hacer un Erasmus tipo “L’AubergeEspagne” durante su carrera.
Resultado: un deseo de mudarse que realizó en febrero de 2021. Al llegar a Barcelona, se dejó libre para explorar sus deseos. Un mes en una asociación, una temporada en la alfarería… Así como el estudiante Erasmus es un lugar de libertad y curiosidad, el de los adultos también lo es. Y más aún a medida que envejecemos, las presiones que ejerce la sociedad se vuelven cada vez más fuertes.
Encontrar trabajo, pagar tus cuentas, construir tu vida… Una suma de cosas cotidianas que a veces te hacen olvidar el verdadero sabor de la vida, y el Erasmus te permite recuperarlo. Más aún en Barcelona, testifica Julia. Lo que también tiene la ventaja de estar geográficamente cerca de Francia y generar así menos ansiedad por estar lejos de la familia.
Pero todo lo bueno llega a su fin, especialmente el Erasmus. Lauriane regresó a París después de disfrutar de la ciudad, pero Julia no. El que ahora vive en Gràcia lleva 3 años viviendo allí, y no piensa marcharse inmediatamente. Cuando viajamos, muchas veces nos enamoramos.