FS2KI de pensamientos militares por país 1

España, lista para aumentar sus impuestos para financiar su defensa militar

Durante varias décadas, España ha podido beneficiarse de la seguridad ofrecida por sus aliados dentro de la OTAN, mientras que sigue siendo uno de los menos gastos en defensa. Una situación que pronto podría cambiar.

Con solo el 1.3 % de su PIB asignado al presupuesto militar, Madrid sigue retrasado en sus socios de la OTAN. Pero la situación global y los crecientes requisitos de los Estados Unidos, especialmente bajo la presidencia de Donald Trump, obligaron a España a revisar sus prioridades.

Entre 2020 y hoy, el gasto militar español aumentó en un 75 %, llegando a casi 20 mil millones de euros. Sin embargo, un aumento insuficiente para lograr el objetivo del 2 % del PIB establecido por la OTAN. Peor aún, la reciente demanda estadounidense de un presupuesto equivalente al 5 % del PIB parece fuera de alcance, lo que requiere un esfuerzo presupuestario adicional de 61 mil millones de euros.

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Pero España ya debe enfrentar necesidades presupuestarias importantes en sectores prioritarios como pensiones, salud, digitalización y transición ecológica. Estos gastos, estimados en 3.1 % del PIB durante la próxima década, representan una presión adicional sobre el presupuesto nacional. Según los economistas, la integración de estas necesidades mientras aumenta significativamente los gastos de defensa explotaría la deuda pública, lo que podría alcanzar el 117 % del PIB para 2034.

Defensa, un gasto innecesario?

Además, la defensa sigue siendo un gasto políticamente delicado para justificar a los ciudadanos. A diferencia de la salud o las pensiones, no genera beneficios inmediatos y visibles para la población. , explica Diego Martínez, profesor de economía en la Universidad de Pablo en Olavide. Debido a que no hay ningún secreto: financiar el esfuerzo militar, además de todas las demás prioridades del gobierno español, será necesario aumentar los impuestos.

Sin embargo, para algunos analistas, el esfuerzo presupuestario de defensa podría representar una oportunidad económica. Un informe de Deutsche Bank enfatiza que la industria militar puede convertirse en un motor de crecimiento para Europa, generando empleos de calidad y exportaciones de alto valor agregado. Pero el giro requeriría inversiones iniciales significativas, retrasando así el reinicio efectivo del continente.

Por lo tanto, España y sus vecinos europeos se enfrentan a un gran dilema: responder a sus compromisos militares dentro de la OTAN mientras apoyan una economía en la transición. En este contexto, cualquier aumento en el gasto de defensa requerirá sacrificios, ya sea mediante aumentos de impuestos, reducciones en otros sectores o una optimización drástica del gasto público. Una ecuación compleja pero esencial frente a las tensiones geopolíticas en crecimiento.