¿Por qué se han encarecido tanto los alquileres en Barcelona?
Los precios de los alquileres llevan varios años aumentando de forma constante en Barcelona. Los motivos del mercado actual son varios, como la llegada de viajeros internacionales y diferentes tipos de contratos. Elementos de respuesta.
1.087€ al mes, este es el precio medio de un piso de alquiler en Barcelona en el primer trimestre de 2023, según los últimos datos de Incasòl. Esta cifra del Govern catalán marca un nuevo récord simbólico. En diez años, el alquiler medio ha aumentado un 50% en la capital catalana, mientras que el salario medio sólo ha aumentado un 14% durante el mismo periodo. Un ascenso frenético, la otra cara de la moneda de una ciudad que te hace soñar, como escribimos en nuestras columnas de Marzo pasado.
Una observación confirmada por Yoann Guillery, agente inmobiliario francés de la red iad España en Barcelona. “Desde hace muchos años, Barcelona atrae a extranjeros que buscan una mejor calidad de vida y un clima favorable. La tendencia se ha intensificado desde la pandemia” relata el profesional. De hecho, los “nómadas digitales” y los que él llama “sedentarios digitales”, es decir, los teletrabajadores con un contrato en el extranjero, tienen medios para alquilar apartamentos más caros.
Y algunas propiedades se han vuelto muy buscadas, especialmente aquellas con terraza. La inmobiliaria lo vivió recientemente en el barrio de Gràcia. Tras la publicación del anuncio en portales inmobiliarios, recibió más de un centenar de solicitudes en menos de 24 horas. “Realicé veintidós visitas al día siguiente y tenía catorce expedientes admisibles, entre ellos una propuesta de pagar 150 euros más que el precio del alquiler publicado. Jamas visto. Fue un verdadero dolor de cabeza para el propietario elegir a alguien” él dice.
Una oferta cada vez menor de vivienda
El mercado del alquiler en Barcelona ilustra una falta de equilibrio entre oferta y demanda. Además del atractivo de la ciudad para los extranjeros, otro fenómeno lo explica: los alquileres temporales. En este caso concreto, el contrato de alquiler puede oscilar entre 32 días y 11 meses, frente a un contrato de arrendamiento de cinco años para el alquiler tradicional.
Este contrato es cada vez más preferido por los propietarios porque ofrece la posibilidad de aumentar periódicamente el alquiler (cada 11 meses, frente a cada 5 años para un arrendamiento tradicional, excluyendo los aumentos indexados a la inflación) y no está sujeto a la noticia ley de vivienda. Este texto, que entró en vigor el pasado mes de mayo, es más favorable que antes a los inquilinos, en particular al limitar los aumentos de los alquileres e imponer el pago de honorarios de agencia a los propietarios. Por tanto, es una mejor opción para los propietarios.
Justo antes de dejar su escaño como alcalde de Barcelona, Ada Colau alertó de la situación y el gobierno catalán empezó a trabajar en la regulación, según un informe comunicado publicado el 5 de julio.
Aún no hay cifras disponibles, pero basta mirar las plataformas de alquiler para comprobar que cada vez hay más ofertas de contrato temporal. “ Las viviendas que antes se alquilaban a largo plazo pasan a ser temporales”, reconoce Eduardo Garbayo, director de operaciones de Spotahome. La plataforma digital ofrece alquileres cortos o largos para “ayudar a estudiantes y trabajadores de paso por Barcelona a encontrar una propiedad porque de lo contrario no tienen muchas opciones. No merecen menos acceso a un apartamento que otros. También disponemos de apartamentos con contrato de arrendamiento de cinco años para satisfacer todas las necesidades”.
La empresa observa una demanda creciente, especialmente por parte de los franceses, de todo tipo de alquileres: + 30% desde principios de año, entre enero y junio. En cuanto al perfil, el 80% tiene menos de 35 años, todas las nacionalidades juntas. Según el directivo, el alquiler temporal les da la flexibilidad de probar la ciudad, el barrio y el apartamento. “Sé que el alquiler temporal tiene mala prensa en estos momentos, pero eso no es objetivo, realmente tenemos que entender que ofrecemos una solución para perfiles internacionales” defiende Eduardo Garbayo.
El contrato de arrendamiento a 5 años, el nuevo santo grial en Barcelona
Sin embargo, muchos de estos perfiles internacionales buscan instalarse en la ciudad a largo plazo. Desde abril, Sufiane es inquilina con un contrato de arrendamiento de 11 meses y no era su primera opción. Al llegar a Barcelona el año pasado, se sorprendió al ver tantos pisos de alquiler temporal. “Alquilé el primero porque no encontré nada. Desafortunadamente, experimenté la misma situación en la primavera. Sólo pude visitar una propiedad con contrato de 5 años, pero mi solicitud no fue aceptada. Tuve que recurrir nuevamente al trabajo temporal” dice este parisino. Muchos franceses han llegado en los últimos dos años y se les ofrecen contratos temporales.
Sin embargo, la ley exige a los propietarios establecer contratos de 5 años si se trata de residencia habitual. El contrato temporal sólo debe aplicarse a personas que estén en la obra por un período breve y determinado, y el arrendador debe poder demostrarlo. En caso contrario, si es embargado, los tribunales podrán decidir transformar el arrendamiento temporal en un arrendamiento por 5 años. Por eso algunos propietarios se protegen y hacen mentir a sus inquilinos. , nos cuenta otra francesa de Barcelona
Pero siEncontrar la propiedad de sus sueños parece complicado, no es imposible, pone en perspectiva Yoann Guillery. Según el agente inmobiliario francés. Efectivamente, las cifras de este primer trimestre lo confirman, el precio medio del alquiler es inferior a los 1.000 euros en tres barrios, Horta-Guinardó, Nou Barris y Sant Andreu, frente a los 1.442 de Sarria y los 1.214 euros del Eixample.