Precios de alquiler en Barcelona: ¿hasta dónde subirán?
En 10 años, el alquiler medio ha aumentado un 50% en la capital catalana. Un ascenso frenético, la otra cara de la moneda de una ciudad que te hace soñar.
. Safia Ayad, treintañera, acaba de encontrar un apartamento para su pequeña familia, después de tres semanas de búsqueda. Tras haberse ido a vivir una temporada al sur de España, descubrió a su regreso a Barcelona un panorama inmobiliario muy diferente al de su primera instalación en 2019, afirma la joven francesa.
Desde el fin de la crisis sanitaria, Barcelona se ha enfrentado a un fuerte aumento de la demanda de pisos en alquiler ante una oferta muy escasa. En la web de anuncios clasificados Idealista, referencia del mercado, actualmente sólo se ofrecen 5.220 viviendas en Barcelona. Resultado: los precios son históricamente altos. El alquiler medio es ahora de 1077€o un 50% más que hace 10 años, mientras que el salario medio sólo aumentó un 14% durante el mismo período.
Pero el economista Oscar Gorgues pone las cosas en perspectiva. Para el director de la Cambra de la Proprietat Urbana, una asociación de propietarios de Barcelona, la capital catalana se enfrenta a los mismos retos que otras metrópolis del mundo. «, el explica.
Hacia nuevos aumentos en 2023
Según cifras del ayuntamiento, en 2021 los hogares gastaron una media del 21% de sus ingresos en alquiler. Una cifra que alcanzará el 24% en 2022 según nuestras estimaciones, pero que podría llegar al 30% según nuestro economista. Si la estimación es aproximada, el aumento de los precios parece inexorable. , recuerda Oscar Gorgues, quien menciona las oleadas de llegadas de expatriados europeos que también hacen subir los precios.
Sin regulación de alquileres, los precios quedan a criterio del arrendador. Al igual que los requisitos de ingreso. , confiesa Safia Ayad. Ante un mercado inmobiliario cada vez más elitista, los economistas sugieren un aumento del parque de viviendas sociales, que actualmente no supera el 3%, así como una descentralización de las administraciones regionales, universidades o centros tecnológicos, todas cuyas sedes se encuentran en en Barcelona.
Safia Ayad sugiere explorar caminos menos convencionales. Publicó varios mensajes de búsqueda en las redes sociales, en grupos de Facebook de franceses en Barcelona o en grupos dedicados al sector inmobiliario, y recibió numerosas respuestas. explica la joven. Un pequeño rayo de esperanza para los inquilinos: la legendaria solidaridad local al menos ayudará a amortiguar el aumento de los precios y la escasa oferta de viviendas.