Restaurantes en Barcelona: ¿por qué han subido tanto los precios?
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Comer en Barcelona ya no es tan barato como antes. Más de 7 de cada 10 establecimientos han aumentado sus precios durante el último año. Explicaciones.
Son casi las 19.00 horas de este martes y la terraza del bar-restaurante De Tapa Madre empieza a llenarse. Los lugareños empiezan a tomar el aperitivo, los turistas cenan. En el mostrador exterior se exponen las patatas bravas a 6 euros, explica Adrià Nolla, el hijo del jefe. En dos años, las bravas han aumentado un 20%, aproximadamente como toda la carta de este pequeño restaurante del Eixample. .
Sin embargo, es imposible superarlo completamente manteniendo la competitividad. Las guerras, las sequías y los factores de inflación son múltiples y han afectado especialmente al sector alimentario. Pero, sobre todo, la cocina ibérica se ha visto notablemente impactada por el meteórico ascenso de su producto estrella: el aceite de oliva. Su precio se ha triplicado en dos años.
Atrás quedaron las tapas baratas, muchas de las cuales implican freír, pero también las botellas de aceite que tradicionalmente se dejan en la mesa, al igual que la sal y la pimienta. En De Tapa Madre desaparecieron hace seis meses. .
Aumento de asistencia a pesar de la subida de precios
Parece que hace mucho tiempo en Barcelona se podían encontrar menús del día a 10 euros en cada esquina. Sin embargo, según el joven camarero, los clientes son comprensivos y los clientes locales siguen siendo fieles. , confiesa un treintañero sentado a una mesa con dos amigos.
A unos pasos, el restaurante Arànega también ha incrementado sus precios. En este pequeño establecimiento familiar, cada incremento de las materias primas se traslada automáticamente al precio final. Este mes, los licores y cafés se vieron afectados. “, explica Jorge Castillo, encargado del servicio vespertino. Según él, los clientes no notaron realmente los aumentos o al menos no se quejaron.
Porque ¿qué sería de la vida en Barcelona sin estos momentos de amistad en bares y restaurantes? Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), a pesar de la subida de precios, el 70% de los españoles no ha cambiado sus hábitos de salida, o sale incluso más que antes. La mitad de la población sale a comer al menos una vez a la semana. Y la tendencia del delivery va en aumento, al igual que la opción de almorzar en un restaurante o en una cafetería en lugar de llevarte el tupperware a la oficina. Buenas noticias para el sector, que representa el 14% del PIB de Barcelona y da empleo a uno de cada diez españoles.