Pasaporte Equinoccio Barcelona

Alexis Michalik en Barcelona: “Tengo curiosidad por ver cómo se dirige a un público expatriado”

El festival de teatro francófono Oui! acoge el 5 de febrero la obra “Passeport” de Alexis Michalik, que ya ha tenido éxito en Francia. Encuentro con un director que está en movimiento.

En 2017, el festival de teatro francés Oui! lanzó su primera edición. Entre los espectáculos ofrecidos pudimos ver “Le porter d’histoires”, la primera obra de Alexis Michalik. Ya coronado con varios premios, el director parisino cuenta en esta obra que se ha convertido en un culto de destinos entrelazados, con el telón de fondo de un fresco histórico. Posteriormente, el prodigio del teatro privado pondrá en escena “Edmond”, una revisión del clásico de Dumas o, más recientemente, el musical “Les Producteurs”, un inmenso éxito de crítica y público.

En 2024 regresa con una pieza sobre la jungla de Calais, “Pasaporte”. Aquí también es un éxito. Tras representarse en París la temporada pasada, regresa allí este año -actualmente en el Théâtre de la Renaissance- e incluso inicia una gira dentro y fuera de Francia. Es en esta ocasión que se presenta “Passeport” en la clausura del festival Oui! y que quedemos con Alexis Michalik por vídeo, para hablar del mundo francófono, de Barcelona y del teatro.

¿Qué se siente, 8 años después, volver al festival?

Es un placer. Me gusta mucho Barcelona y España. He trabajado varias veces en España, en el lado francófono, pero también en el lado hispanohablante ya que produje “A Love Story” en Madrid en español con actores españoles. Y además siempre es un placer venir a Barcelona, ​​a este lugar efervescente y burbujeante, y representar allí al mundo francófono.

Hablando de francofonía, ¿qué importancia tiene para usted la lengua francesa?

Creo que el lenguaje es algo que nos conecta a todos. Aunque obviamente está vinculado al colonialismo y, por lo tanto, proviene básicamente de una conquista bélica, lo que queda es lo que nos une. Ayer leí que la ciudad con más francófonos no es París, es Kinshasa, ya que efectivamente en la República Democrática del Congo hay más francófonos que en Francia. Estoy muy orgulloso de participar en la cultura francesa, el desarrollo del idioma y esta conexión entre las personas.

Es cierto que el teatro le ha llevado a los cuatro rincones del mundo francófono.

Cuando tenemos una obra como “Le porter d’histoires”, por ejemplo, que llegó al festival en 2017, que es muy ligera y con una decoración sobria, podemos ir a todos los territorios francófonos. Hemos tocado absolutamente en todo el mundo y nos damos cuenta de hasta qué punto hay francófonos en todas partes. Obviamente los hay en los territorios franceses de ultramar, en Nueva Caledonia, en la Reunión, en Guadalupe y en Martinica. También tocamos en el norte de África, Túnez, Argelia, Marruecos. Incluso tocamos en Singapur o Abu Dhabi. Siempre hay una comunidad de expatriados, al menos la suficiente para llenar una sala de conciertos, al menos para una cita.

¿Y tus piezas resuenan diferente de un territorio a otro?

Para “Passeport”, es algo que vamos a descubrir ya que la gira acaba de comenzar. Ahora bien, esta es una pieza muy particular porque es quizás la más comprometida o la más política de mis piezas. Y luego el tema realmente gira en torno a las migraciones, los refugiados, la inmigración. Tengo curiosidad por ver cómo se dirige a una audiencia de expatriados.

Pasaporte Equinoccio Barcelona

Dices sobre el artículo: ¿Cómo podemos descorrelacionar el activismo y los inmigrantes de Calais?

El teatro militante es teatro que deja a parte del público en la puerta. Es decir, es un teatro que dice: “Ahí lo tienen, los que vienen a ver este espectáculo, están de acuerdo con mis ideas. Y si no estás de acuerdo con mis ideas, no te molestes en venir a ver el espectáculo, no podrás identificarte con él.”. Este no es mi deseo ni mi ambición. Quiero que la gente venga y vea primero una historia humana, que se sientan conmovidos por los personajes y que, aunque sus ideas no se correspondan en absoluto con lo que estoy hablando, no se sientan completamente fuera de lugar. Lo más importante es que desde el momento en que sentimos empatía por los personajes, algo sucederá. Es el comienzo de un posible cambio de ideas o en todo caso una revisión de lo que creíamos establecido.

¿Entonces el objetivo de la pieza es cambiar mentalidades?

Creo que el objetivo de la obra, de cualquier obra, es conmover, tocar al público e intentar unirlo. Porque lo que me gusta del teatro es esto, esta comunión. Y luego, lo segundo es cambiar el punto de vista habitual y la narrativa habitual. En concreto, quienes van al teatro, a priori, son personas de una determinada clase social, que ven la inmigración como algo extraño o lejano.

Y la única fuente de información que tendrán sobre la inmigración serán los medios de comunicación, que cuando son privados y de derecha hablan de ello de forma negativa. “Pasaporte” es una forma de decir que esta vez, en mi historia, mis héroes van a ser aquellos a quienes habitualmente se les trata, juzga y estigmatiza. Además, no es una historia en la que al final mueren en el mar. Es una historia en la que hablamos de personas que consiguen integrarse a pesar de sí mismas.

¿Una última cosa que añadir?

Creo que eso es todo. Ah, sí: ve a ver “Pasaporte” en Barcelona.