Socorristas marítimos de Barcelona

Baño arriesgado en las playas de Barcelona, ​​hay que tener precaución

El número de ahogamientos en Cataluña va en aumento. El Barcelona ya suma siete desde principios de año. Al mismo tiempo, los rescatistas que buscan mejores condiciones laborales se preparan para hacer huelga. La precaución es fundamental en las playas catalanas.

29 es el número de ahogamientos este año en la región. Y más de la mitad se produjo durante los meses de junio y julio, incluidos siete casos en Barcelona, ​​diez en la provincia de Girona y ocho en Tarragona. Cifras alarmantes, según la Agencia de Salud Pública de Cataluña. También pidió precaución y vigilancia al nadar. Nadie está a salvo, recuerda el departamento de salud.

El lunes 25 de julio, de nuevo, una mujer de 88 años fue encontrada en situación crítica en la playa del Somorrostro de Barcelona. Ella no sobrevivió. En el momento del incidente, los socorristas marítimos de la capital catalana aún no estaban de servicio. ¿Falta de personal?

Los socorristas pronto se pondrán en huelga

En cualquier caso, así lo denuncian los socorristas de Barcelona. Desde este viernes 28 de julio se iniciará un paro de duración indefinida, por convocatoria del sindicato CGT. Se convocó tras el fracaso de las negociaciones con el grupo gestor Anuar, tras las manifestaciones del pasado mes de mayo. Los socorristas exigen más protección personal, salarios pagados a tiempo y más empleados. Las jornadas laborales son cada vez más largas por falta de personal. Sin embargo, debido a la fatiga, el nivel de alerta puede disminuir.

Socorristas marítimos de BarcelonaPor ello, la Agencia de Salud dio varias recomendaciones. Nadar en compañía de otras personas. Bañarse, si es posible, en zonas supervisadas. Evite beber alcohol antes o durante. No entrar al agua por primera vez justo después de comer, después de una exposición prolongada al sol o después de practicar deporte. Y por último, sal del mar o de la piscina si no te sientes bien. Tantos buenos gestos que debemos conservar para evitar lo peor.