Café el bar teletrabajo ordenador foto Clementine Laurent

Bienestar en el trabajo, ¿un saber hacer español?

Al trasladarse a Barcelona, ​​los franceses descubren nuevos marcos profesionales pero también una nueva forma de trabajar. Si la vida española tiene fama de ser agradable, ¿el bienestar en el lugar de trabajo es también un activo ibérico?

El mercado laboral español va bien. Prueba de ello es una tasa de paro en mínimos en el último trimestre de 2024 y una creación de alrededor de 400.000 puestos de trabajo previstos en 2025. Más allá de estas cifras que demuestran un cierto atractivo del mundo profesional en España, la cuestión del bienestar de los empleados Surge, sobre todo porque, según un estudio realizado en 2022 por Infojobs y la Universidad Esade, el 27% de los trabajadores se estaba planteando dejar su trabajo en Iberia.

De ellos, casi un tercio de los encuestados indicó que los problemas de salud mental y abordar su bienestar emocional fueron el principal motivo de su renuncia. A pesar de estas cifras, las empresas españolas parecen prestar especial atención al bienestar de sus empleados. La península es también, según un estudio de la firma Remote, el segundo país del mundo que más promueve la conciliación de la vida personal y profesional.

“Menos presión”…

confirma Alexandre, un joven de Aix de 27 años que vive en Barcelona desde hace 4 años tras un traslado profesional., supera al francés que trabaja en el sector del turismo y de la venta de billetes. Una relación más sana con el trabajo que le animó incluso a ampliar su experiencia en Barcelona:

Café el bar teletrabajo ordenador foto Clementine Laurent

En cuanto a Pauline de Lille, que trabaja en la industria química en Barcelona, ​​el sentimiento es bastante similar: cree, aunque se modera:

…pero no más horas

Si el ambiente en el trabajo parece menos opresivo en la Península Ibérica, las jornadas laborales semanales más largas en España que en Francia atenúan esta ventaja. Y con razón, en el país de Don Quijote, la semana laboral se fija en 40 horas, sin RTT, frente a las 35 horas de media en Francia.

detalla Pauline quien también explica tener menos de 5 semanas de vacaciones al año. Condiciones más duras que en Francia que explican en parte una rotación bastante frecuente dentro de las empresas españolas, especialmente en sectores bajo presión como la hostelería o la construcción. Una situación que podría cambiar rápidamente con el paso a la semana de 37,5 horas prometida por el Gobierno de Pedro Sánchez.