Plan Cerda Eixample Barcelona

¿Por qué Barcelona está cuadriculada?

Una de las curiosidades de Barcelona es su urbanismo y su plano urbano perfectamente cuadriculado. Pero, ¿qué se esconde detrás de esta asombrosa disposición de edificios?

Un laberinto de calles paralelas y perpendiculares. Geometría perfecta vista desde el cielo. La capital condal destaca por su planta en cuadrícula que le confiere un aspecto moderno y único en Europa. Y con razón, para inyectar un toque de modernidad y combinar desarrollo urbano y practicidad, los pensadores de la Barcelona del siglo XIX quisieron responder a los problemas de la ciudad y pidieron a varios arquitectos que presentaran proyectos.

A mediados de la década de 1850, Barcelona se enfrentaba efectivamente a un problema importante. Aunque era una ciudad bulliciosa con muchas fábricas, principalmente de ropa, y barcos que entraban a la ciudad, se había superpoblado. El urbanista Ildefons Cerdà ganó el concurso municipal y dará así su nombre al plan que transfigurará la ciudad.

Mejorando las condiciones de vida en Barcelona

Cerdà imagina una ciudad moderna, con calles de una anchura mínima de 20 metros, bien soleadas y ventiladas. Para realizar su proyecto, Cerdà y su equipo estudiaron dos fenómenos: la topografía del entorno del centro histórico, pero también las consecuencias de la promiscuidad intramuros de la época, origen de la proliferación de epidemias. La idea general del proyecto es, por tanto, proponer una ciudad abierta, donde todos los residentes puedan beneficiarse de las mismas condiciones de vida.

Plan Cerda Eixample Barcelona

El proyecto Cerdà se define esencialmente por una grilla sistemática de lugares. Este plan cuenta con avenidas y calles paralelas cortadas por tres ejes principales que conectan los nuevos barrios con el resto de la ciudad y el exterior: Avinguda Diagonal, Meridiana y Avinguda Paral-lel. En su estudio, el arquitecto introduce muchos términos que hoy hacen de Barcelona un referente mundial en urbanismo. Así, los bloques de casas, llamados manzanas, se presentan en forma de octágonos. Alojan edificios residenciales de no más de cinco pisos; En el interior, una plaza está ocupada por jardines y huertos.

Centrarse en la armonía y la convivencia

Cada cruce tiene un nombre y se presenta como un lugar animado y naturalmente iluminado, alrededor del cual se ubican pequeños comercios y donde los peatones pueden encontrarse. La superficie de las Xamfres está deliberadamente controlada para aproximarse a la de las plazas históricas de la ciudad. El objetivo también aquí es aunar actividades y fomentar las relaciones humanas, con la ayuda de mobiliario urbano especialmente diseñado.

Gracias al plan, se han plantado miles de árboles en toda la ciudad en un intento por proporcionar oxígeno y frescor en los abrasadores días de verano. Este principio es similar al que rige hoy en Barcelona, ​​con las “supermanzanas”, donde se limita el tráfico para dejar espacio al paseo y a los espacios verdes. Esta es una forma de luchar contra la contaminación del aire y preservar la salud de los residentes.