Evolución de los niveles de los embalses en Cataluña entre junio de 2020 y septiembre de 2024

Cataluña, todavía en alerta por sequía

Los episodios de lluvias de septiembre no permitieron llenar los embalses, cuyo nivel medio cayó por debajo del 30%.

Las reservas de agua siguen disminuyendo. Gracias a una primavera especialmente lluviosa, Cataluña pudo levantar el estado de emergencia por sequía el pasado mes de mayo. La región, sin embargo, permanece en estado de alerta, con buenas perspectivas ya que el inicio del verano también trajo consigo su parte de precipitaciones. De este modo, los embalses alcanzaron casi el 38% de su capacidad a principios de julio, algo sin precedentes desde hacía dos años.

Pero tres meses después, ya se han derretido hasta el 28% y las autoridades piden a los vecinos que sigan esforzándose por consumir la menor cantidad de agua posible. Se mantienen las restricciones al riego diurno de jardines públicos y residencias privadas, así como el cierre de fuentes públicas, la limpieza de vehículos privados (excluyendo estaciones) y las limitaciones al llenado de piscinas.

Sin embargo, el escenario no es catastrófico. El año pasado, al mismo nivel de llenado, fueron necesarios cinco meses sin lluvia y un verano abrasador para que Cataluña activara el estado de emergencia por sequía y sus medidas más restrictivas. Esta etapa final se activa automáticamente cuando las reservas caen por debajo del 16%.

Sin embargo, cada gota cuenta, como se repite en la campaña de comunicación del gobierno catalán, y se invita a los vecinos a mantener sus buenas prácticas de ahorro de agua. Acostumbrada a las sequías, Cataluña es ya una de las regiones europeas que menos agua consume: 117 litros por día y por habitante, frente a los 148 litros de Francia.