Cómo la economía española se dispara pese al rechazo de los presupuestos del Estado
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España funcionó durante todo 2024 sin ley de finanzas y bien podría seguir así en 2025, por falta de mayoría parlamentaria. Un bloqueo que no impide una excelente forma económica envidiada por sus vecinos europeos.
España, mejor economía mundial 2024. Así lo dice el prestigioso diario británico. Crecimiento galopante (3,5% en 2024), caída de la tasa de paro, productividad en buen estado, nada parece detener la prosperidad española, mientras los países del norte de Europa luchan por salir del agua. ¿Cómo explicar esta discrepancia? , explican los economistas. La economía española cayó mucho más que otras durante las crisis de 2008, 2012 y luego la pandemia, en particular debido a su fuerte dependencia de los sectores de servicios y, en particular, del turismo. Hoy, estos son los mismos sectores que la están llevando a la cima de la economía mundial, pero sobre todo permitiéndole ponerse al día.
El aumento de la riqueza nacional también se ve respaldado por la recepción masiva de mano de obra extranjera. El aumento de la población activa aumenta automáticamente el PIB y reduce la tasa de desempleo. Indicadores que adoran los mercados financieros, para quienes la no adopción de un nuevo presupuesto no supone, por tanto, un problema en el contexto español, analiza Albert Carreras de Odriozola, director de la escuela de negocios ESCI de Barcelona. Mientras en Francia los mercados entran en pánico porque esperaban un presupuesto con medidas de austeridad, en España el status quo evita el aumento de impuestos y gastos que el gobierno socialista podría haber decidido.
Una brecha entre los mercados financieros y la realidad cotidiana
La ampliación del presupuesto de 2023, sin embargo, impide inversiones para proyectos a medio y largo plazo, lo que podría frenar el crecimiento español, según Guillaume Derrien, economista de BNP Paribas. España todavía dispone de palancas importantes, y en particular el despliegue de fondos europeos, de los que sólo ha recibido un tercio de las sumas prometidas y que está invirtiendo en la transformación digital y la economía verde.
Para los economistas españoles, sin embargo, estos buenos resultados macroeconómicos esconden una realidad más cruel. Si el PIB nacional aumenta gracias a la llegada de trabajadores inmigrantes, el PIB per cápita sigue la tendencia opuesta. , señala Albert Carreras de Odriozola.
España sigue basando su economía en el turismo y la construcción, sectores que ofrecen salarios bajos y pocas perspectivas de avance. Así que las alardes observadas tras el análisis provocaron mucha incomprensión entre los ciudadanos españoles. continúa el director de la escuela. El país debería revisar toda su estructura económica, centrándose en sectores como el de las nuevas tecnologías que ofrecen empleos cualificados y bien remunerados.