El “Pueblo Catalán”, más que un área de descanso en la autopista
A pocos kilómetros de la frontera franco-española, en la A9, no pasa desapercibida una zona de descanso en la autopista. Esta es la zona del Pueblo Catalán, una auténtica oda a la cultura catalana. Historia.
Esto es imprescindible para los automovilistas. En el corazón de los Pirineos Orientales, un campanario y un edificio de piedra se divisan desde la autopista A9, una de las más transitadas de Francia, con una media de 35.000 vehículos diarios, el doble en verano. Situados en Banyuls-dels-Aspres, estos edificios pertenecen a la famosa zona del Village Catalán, que sirve de escaparate al departamento.
Fue el arquitecto Bertran de Balanda quien, al presentar su proyecto, decidió reproducir un pueblo catalán con sus calles, su plaza central y su campanario… ¡en plena carretera! También se instaló una fuente contemporánea y una escultura de Paul Belmondo, en homenaje a las excavadoras de carreteras. Una mirada retrospectiva a la historia de esta emblemática zona francesa en la ruta hacia España.
Réplica de un típico pueblo catalán
La zona de la autopista data de 1975. El consejo general de los Pirineos Orientales de la época y su presidente, Jean-Léon Gregory, lanzaron el proyecto ese mismo año. El objetivo era construir una original zona de autopista antes de la frontera, que además permitiera valorizar la riqueza de la región. Así se encargó al arquitecto Bertran de Balanda liderar el proyecto.
Luego imaginó un pueblo que incorporaba los códigos de los caseríos catalanes. Los automovilistas que pasan pueden pasear por un laberinto de calles, descubrir una plaza central con varios comercios y un campanario de varios metros de altura. Fue en 1976 cuando se inauguró el espacio situado a 15 minutos de Perpiñán. En aquella época, los viajeros franceses y alemanes acudían allí para cambiar sus francos y enes. Ahora, los clientes aprovechan el lugar para almorzar, tomar un café o estirar las piernas en las parcelas de césped a la sombra de los pinos.
Una historia de éxito para Vinci Autoroutes
La zona del Pueblo Catalán es sin duda una de las más logradas de Francia. Esto se presenta como un escaparate del saber hacer de Autoroute du Sud de la France (ASF), una empresa de Vinci Autoroutes, en términos de desarrollo. Y no en vano, el típico pueblo local recreado suele ser recibido por los turistas que pasan por allí. Además de poner en valor el patrimonio local, la zona también se centra en la riqueza de sus productos y servicios regionales.
Así, hay innumerables servicios como restaurantes, una casa de campo, una tienda de productos regionales, un hotel y, desde junio de 2024, ¡una galería de arte al aire libre! Además, la bodega, gracias a la obtención de una exención, es sin duda una de las más importantes del departamento. De este modo, los visitantes pueden observar cientos de botellas clasificadas por productores y bodegas.
Una ubicación estratégica para los comerciantes.
La zona cuenta con el paso turístico más grande del departamento, lo que la convierte en un lugar estratégico para el comercio. Abierto todos los días del año, fines de semana y festivos incluidos, la zona de Catalan Village reúne todos los ingredientes para hacer prosperar sus comercios. Un flujo continuo de vehículos y autocares turísticos, un aparcamiento gigantesco y una clientela heterogénea y densa.
Durante el período estival, en plena temporada, alrededor de un centenar de personas trabajan en el Village. Se necesita una plantilla ampliada para anticiparse a las decenas de miles de viajeros, principalmente franceses, que transitan por la A9 para llegar a la Península Ibérica.
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