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En 2024, el fenomenal éxito de los museos españoles

En toda España, los principales museos han batido récords de visitantes este año. Una bonita revancha de la pandemia que había sacudido al sector.

Cuando pensamos en España, no necesariamente pensamos en museos. Sin embargo, en el país se encuentran una decena de estos lugares culturales de renombre internacional, que en 2024 experimentaron una afluencia sin precedentes. Por ejemplo, el Prado de Madrid que este año batió su propio récord al recibir 62.000 visitantes más que en 2023.

¿Por qué tanta gente?

Podemos decirlo: 2024 fue un año excelente para el turismo cultural español. La razón del récord de asistencia a los museos es multifactorial. Primero, desde el final de la pandemia, ha habido un sentimiento colectivo de casi urgencia por salir de casa y descubrir el mundo.

El trauma del confinamiento sigue muy presente para muchas personas y los museos de toda Europa lo están notando: el público que antes del Covid no iba al museo, ahora va allí. Por ejemplo, según una encuesta del Ministerio de Cultura sobre los hábitos culturales de los españoles, la asistencia a los museos aumentó del 48% antes de la pandemia al 20% justo después de la covid y a casi el 50% en 2024.

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En España también se da el –gran– impulso del turismo internacional. Si los establecimientos pertenecientes al patrimonio nacional son más visitados por un público nativo de España, todo el resto de museos y galerías de arte son más apreciados por el extranjero. En efecto, antes de preparar su viaje a España, un turista mira qué actividades hacer y pasa casi sistemáticamente por un museo, atraído por el coste relativamente económico de la entrada (16 euros en general) y sobre todo por un marketing que ha cambiado mucho. .

Si antes los museos eran instituciones frías, solemnes y bastante hostiles, las redes sociales los han transformado en lugares de vida, publicando vídeos explicativos, fotografías y a veces incluso vídeos humorísticos, atrayendo así incluso a personas que a primera vista tienen poco interés por el arte.

El Museo del Prado llega incluso a ofrecer sesiones explicativas en Instagram en inglés: una forma eficaz de acercar al público angloparlante a su establecimiento.

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Otra teoría puede ser el deseo de alejarse del bullicio de la ciudad durante unas horas. En Barcelona, ​​por ejemplo, que recibió 14 millones de turistas en 2024, es fácil sentirse abrumado. En este momento existen dos opciones: salir de la ciudad para disfrutar de un momento de naturaleza, o acercarse, al museo. En cualquier caso, es la promesa de un bienvenido cambio de escenario.

En cuanto a cifras, el Reina Sofía también brilló al incrementar su asistencia un 9%. Los establecimientos de patrimonio nacional también están siempre llenos: el Palacio Real de Madrid o el Real Sitio de la Granja cuentan este año con más de 7 millones de visitantes, un incremento del 12,52% respecto a 2023.

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El único inconveniente son las cifras más decepcionantes del museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, aunque idealmente situado no lejos del Reina Sofía y del Prado, que tiene un 9% menos de visitantes que el año pasado. En Bilbao, lástima para el Museo Guggenheim, que este año registró un 2% menos de visitantes que en 2023, su año récord.