En Barcelona, la mitad de los pisos en alquiler son para turistas
2
El mercado de alquiler de Barcelona sigue reduciéndose para los residentes, creando un verdadero problema de acceso a la vivienda.
Obtener un contrato de arrendamiento de alquiler por cinco años se ha convertido en una auténtica yincana en Barcelona. Los listados de bienes raíces para residentes han bajado un 38% en un año a medida que la demanda continúa aumentando. Según los expertos del sector, los alojamientos ofrecidos en alquiler en portales como Idealista cuentan sistemáticamente con varios cientos de solicitantes. Por tanto, es el candidato que ofrezca más garantías el que obtendrá el Santo Grial.
Porque tener un contrato de alquiler para residentes significa estar seguro de no pagar un alquiler excesivo, gracias al índice de referencia establecido por el gobierno, y estar protegido de las subidas de precios durante cinco años. Pero estas garantías, tranquilizadoras para el inquilino, asustan a los propietarios, que prefieren ofrecer su propiedad en alquiler temporal y no regulado.
Lea también: Vivienda Barcelona, ¿cómo se descontrolaron los precios?
Así, ahora el 46% de los pisos en alquiler en Idealista se encuentran bajo este régimen normalmente reservado a turistas y no residentes, con una duración máxima de 11 meses. Si determinadas propiedades son apartamentos realmente destinados a inquilinos transitorios, muchas en realidad se alquilarán a residentes, cansados de no encontrar nada más y, por tanto, sujetos a una gran inseguridad de alquiler. Y mientras tanto, los alquileres siguen aumentando, batiendo récords históricos mes tras mes.
Nueva manifestación en Barcelona
Ante este sistema agotado, las asociaciones pro vivienda convocan una nueva protesta este sábado 23 de noviembre en Barcelona. Manifestantes de toda Cataluña acudirán a la plaza Universitat a partir de las 17.00 horas bajo el lema “se acabó, bajemos los alquileres”.
Los organizadores esperan una participación masiva. , explican en la web del evento.
Pero para que la situación cambie, es necesario revisar todo un sistema. , subraya Rosa Viladès, abogada en derecho inmobiliario. De hecho, España está recogiendo los frutos de décadas de inacción, incluso de una especulación inmobiliaria desenfrenada que ya desembocó en una gran crisis económica en 2008, continúa el experto.
La vivienda pública en España sólo representa el 2,5% del parque nacional de viviendas, frente a una media europea del 9% (15% en Francia). El jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, pretende aumentarlo hasta el 20%. Una promesa electoral que por el momento no ha surtido demasiado efecto, al igual que, evidentemente, las recientes leyes de control de alquileres.