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Estos 100 millones de turistas que España no podrá acoger en 2025

Según todas las previsiones, España seguirá batiendo su propio récord turístico este año. Una tendencia que ahora preocupa incluso a los profesionales del sector.

94 millones de visitantes extranjeros en 2024. La cifra oficial, récord histórico, cayó esta semana sin que nadie cortara el cava. , sigue repitiendo Kike Sarasola, fundador de la cadena hotelera Room Mate. Con un vertiginoso crecimiento anual del 10%, el país debería superar fácilmente los 100 millones de visitantes en 2025, continúa el líder empresarial.

Vías públicas obstruidas, transporte público abarrotado, centros urbanos saturados, colas interminables: el exceso de turismo trae consigo su cuota de molestias, tanto para los visitantes como para los locales. Pero es sobre el sector inmobiliario donde la presión es mayor. Ante una demanda aparentemente ilimitada, los propietarios prefieren alquilar a precios elevados a los turistas, y las viviendas para residentes también están subiendo de precio debido a la disminución de la oferta. El colmo para muchos españoles, que incrementaron el número de manifestaciones el año pasado, desde Canarias a Barcelona pasando por Valencia o Baleares.

Medidas tardías… e ineficaces

En respuesta, los líderes políticos anunciaron medidas, cada una más irreal que la anterior. El alcalde de Barcelona ha prometido así el fin paulatino de los apartamentos turísticos en la ciudad, algo que es difícil de implementar legalmente ya que funcionan bajo licencias adquiridas legalmente. Y esta semana, el gobierno español tomó medidas al anunciar impuestos más altos sobre el alojamiento destinado a turistas.

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Medidas que en ningún caso solucionarán el problema según los expertos, explica Kike Sarasola. Para calmar las zonas en tensión, la solución pasaría por una mejor distribución geográfica de los flujos turísticos. Una idea que se viene debatiendo desde hace tiempo en Barcelona pero que es difícil de implementar ante la falta de museos u otros sitios de interés en los distritos periféricos. , confirma José Donaire, investigador del Instituto de Investigación de Girona. La distribución de los caudales a lo largo de los distintos meses del año también puede ayudar a aliviar la congestión en determinadas zonas que se ven asfixiadas durante la temporada estival.

Pero si los expertos y profesionales trabajan duro para encontrar soluciones, las autoridades públicas parecen totalmente paralizadas por el miedo a perder la gallina de los huevos de oro. El sector acumuló el año pasado 184.000 millones de euros de ingresos, una cifra totalmente inédita y que ya supera el 12,3% del PIB. Suficiente para alimentar la imagen de una economía española extravagante.