Estos pesticidas que contaminan las costas españolas
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En España, las áreas costeras mediterráneas están históricamente vinculadas a actividades humanas, que constituyen una fuente de agua, alimentos y otros recursos. Sin embargo, esta conexión tan cerca de los humanos también conduce a consecuencias negativas. El trabajo agrícola es intensivo y conduce a la presencia de fertilizantes y pesticidas en las aguas.
Las costas españolas, si tienen un gran valor ecológico, se consideran servicios del ecosistema como el almacenamiento de carbono, el suministro de alimentos o el desarrollo de actividades turísticas y de ocio. Además, la alta concentración de poblaciones en estas regiones conduce al rechazo de las aguas residuales. Contienen residuos de sustancias que las plantas de tratamiento no eliminan, como los productos farmacéuticos actuales, los medicamentos recreativos, los productos de higiene personal y las sustancias industriales. Tal situación expone permanentemente los humedales de la costa mediterránea a mezclas de contaminantes, cuyos efectos pueden, en el mejor de los casos, ser conocidos de forma aislada, pero raramente en su conjunto.
Medicamentos y pesticidas en el Albuera de Valence
Un estudio realizado en 2023 en el Parque Natural de Albufera en Valencia (España) analizó la presencia de contaminantes en sus ecosistemas acuáticos representativos. En total, se detectaron 94 compuestos, incluidos medicamentos y pesticidas. Entre los pesticidas más comunes se encontraban el fungicida de azoxistrobina y el insecticida de acetamipride, ampliamente utilizado en el cultivo de arroz y cuyos riesgos para las organizaciones acuáticas ya son bien conocidos. Por otro lado, las drogas representaban el 73 % del total de contaminantes detectados. Entre los más comunes estaban los analgésicos de tramadol e ibuprofeno, así como la cafeína, se presenta tanto en productos farmacéuticos como en café, ampliamente consumidos.
Riesgos ecológicos de mezclas contaminantes
Las concentraciones de las sustancias analizadas permitieron evaluar el riesgo de las mezclas identificadas para los organismos acuáticos del Parque Natural. Los resultados mostraron que después de la exposición crónica, todas las combinaciones analizadas tenían peligro para la fauna acuática. Se estima que en las áreas más contaminadas, hasta el 25 % de las especies podrían verse afectadas.
Aunque la mayoría de las áreas del parque natural muestran altos niveles de contaminación, la liberación de un humedal artificial presentó niveles de contaminación y menores riesgos ecológicos que el resto del parque. La combinación de vegetación, sedimentos, luz solar y actividad microbiana permite que los contaminantes queden atrapados y degradados a medida que el agua circula a través del humedal. En el caso del Tancat de Milia, estudiado en el marco de esta investigación, la eliminación de contaminantes varió entre 45 y 73 %. Este humedal artificial, ubicado en el borde del lago Albufera, recibe las aguas de una estación de purificación aguas arriba, lo que reduce la carga de contaminantes que llegan al lago. También filtra parte de los pesticidas de los canales de riego de cultivos circundantes.
El potencial de los humedales artificiales para aliviar la contaminación
La contaminación química debido a pesticidas y drogas es una de las mayores amenazas para los humedales costeros mediterráneos. Más allá de las fuertes concentraciones detectadas en estas aguas, la combinación de contaminantes aumenta el riesgo ecológico de los organismos acuáticos que pueblan estos ecosistemas. Aunque las medidas preventivas son esenciales para reducir la presión antropogénica en estos ecosistemas, también es crucial implementar acciones de atenuación. Los resultados del estudio realizado en el Parque Natural de Albufera pueden extrapolarse a otros humedales costeros. Además, confirman que los humedales artificiales, considerados como soluciones basadas en la naturaleza, constituyen una herramienta esencial para reducir el impacto de las mezclas de contaminantes en estos preciosos ecosistemas.