Los 5 trabajos inevitables para un expatriado francés en Barcelona
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Molestias administrativas, precariedad, malentendidos lingüísticos… Encontrar trabajo recién llegado no siempre es fácil. Afortunadamente (o desafortunadamente), es bastante fácil acceder a algunos trabajos.
A pesar de los riesgos de la vida en el extranjero, con sus playas, su clima ideal y su buen ambiente, Barcelona atrae cada año a más candidatos expatriados: uno de cada diez barceloneses sería expatriado. Una dura competencia que dificulta la búsqueda de empleo: para los franceses recién llegados a la capital del condado, no es fácil conseguir un contrato indefinido no demasiado mal remunerado, sobre todo si no hablan la lengua de Cervantes.
Para lograr este objetivo, los nuevos expatriados a veces tienen que hacer concesiones y algunos empleos son claramente más accesibles que otros. Camarero, vendedor o agente de llamadas, los recién llegados rara vez tienen un descanso.
Aquí están nuestros 5 trabajos más populares entre los nuevos expatriados.
1 – Camarero en un bar o restaurante
Si bien aparentemente solo hay que cruzar la calle para trabajar en un bar, realizar este trabajo no siempre es fácil. Además, en Barcelona dar propina aún no se ha convertido en una práctica habitual. Sin embargo, trabajar en la restauración te permite familiarizarte con el idioma, conocer a mucha gente y quizás incluso orientarte en un sector que no está atravesando la crisis. Los inconvenientes: las horas extrañas, los disparos frenéticos y la incivilidad, aún más violenta para las mujeres.
2 – Llamar al agente en un call center
Una especie de bautismo de fuego, el call center es un rito de iniciación para muchos expatriados. Aunque el ritmo puede ser muy rápido, los equipos acogedores e internacionales, las posibilidades de desarrollo interno y las oficinas con vista al mar pueden convencer a más de uno para embarcarse en la aventura.
¿La otra cara de la moneda? El servicio de atención al cliente (y más aún el mercado francófono) es un entorno que aumenta las posibilidades de encontrarse con personas verdaderamente equivocadas. Y la pluralidad de nuestros acentos puede dar lugar a un número sorprendentemente elevado de comentarios despectivos. Un consejo: no intentes explicarles que estás en Barcelona, eso los enojará aún más. Recomendado para diplomáticos que sepan mantener una sonrisa, por tanto.
3 – Comercial
Para aquellos con talento comercial, abundan los anuncios de empleo para vendedores francófonos, con puestos a menudo bien remunerados y con ventajas atractivas (mutuas, membresías en gimnasios, etc.). Pero tenga cuidado con las empresas sin escrúpulos. Vaguedad jurídica en la legislación europea que puede fomentar prácticas que coquetean con la legalidad.
A su llegada, Joris*, de 32 años, originario de Lyon, se encontró “. » testifica, insistiendo en permanecer en el anonimato.
4 – Moderador de contenido
Es el secreto a voces peor guardado de Barcelona. Tiktok y Meta están contratando moderadores de contenidos para purgar las redes de las publicaciones más abyectas. La clave son salarios atractivos, colegas internacionales y la perspectiva de realizar un trabajo esencial para los millones de usuarios de estas plataformas.
Las almas sensibles se abstienen: la violencia de ciertos vídeos puede tener un impacto muy negativo en la salud mental. En el punto de mira de la Generalitat, el prestador de servicios del Meta fue multado con 40.000 euros por negligencia en la evaluación y prevención de riesgos psicológicos. Y una gran novedad legal para los moderadores de contenidos: el juzgado laboral de Barcelona dictaminó que las secuelas psicológicas de un empleado eran consecuencia de un accidente laboral.
5 – Carterista en la rambla
Si ninguna de estas opciones te convence, todavía no hablas español y necesitas comer, lo único que tienes que hacer es convertirte en un carterista en la Rambla. Pero cuidado, la competencia es dura y la policía está alerta. El punto positivo es que en prisión tendrás mucho tiempo para aprender español e incluso catalán.