Próximamente cinco nuevos parques naturales en Cataluña
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Con cinco nuevos parques naturales y una agencia regional dedicada a la protección de la naturaleza, Cataluña se está volviendo verde.
En Cataluña cada vez es más importante construir y preservar espacios verdes y el Gobierno lo ha entendido. Próximamente deberían ver la luz cinco parques naturales regionales, que se sumarán a los 10 ya existentes, así como el parque nacional de Aigüestortes, en el noroeste catalán. Estas nuevas áreas protegidas están previstas en todo el territorio, en la Albera, Montsec, Alta Garrotxa y Garraf, y se suman a la situada en la vertiente de las Montañas de Prades, que debería estar operativa en 2025.
Cuestionado por El Periódico, el secretario de transición ecológica Jordi Sargatal explicó que estos espacios son reclamados por la población catalana desde hace mucho tiempo. La idea es que el público tome conciencia de la importancia de gestionar adecuadamente los residuos, la biodiversidad, la energía y otras cuestiones vinculadas a la transición ecológica cuando visite uno de los parques.
Este desarrollo de espacios verdes va de la mano del proyecto de la Agencia de la Naturaleza de Cataluña (ANACAT). Este organismo, legislado en 2020, debería surgir de forma más concreta en los próximos 8 meses, con la misión de reforzar la protección, planificación, gestión, restauración, mejora y estudio del medio natural catalán.
Agricultores y grupos ambientalistas.
ANACAT también debería permitir iniciar un diálogo entre determinados interlocutores tensos. De hecho, el gobierno se encuentra en medio de una batalla de ideas. Algunos agricultores y terratenientes de la región se oponen ferozmente a la creación de nuevos parques naturales, mientras que los grupos ecologistas luchan por más espacios protegidos.
El futuro parque natural de la Albera ha sido solicitado en numerosas ocasiones por colectivos ecologistas. Y aunque los macizos del Garraf, Montsec y Alta Garrotxa no tienen casos tan sonados, allí está sucediendo algo parecido. Entre la Alta Garrotxa y la Albera se ha detectado recientemente un lobo, lo que abre la puerta a la reproducción de esta especie por primera vez tras su extinción en Cataluña.