Equinoccio Barcelona Raval

Qué cambia el laicismo de cara a la Navidad en Barcelona

No hay belén en la plaza Sant Jaume ni decoración con figuras cristianas en el Raval. Este año la Navidad en Barcelona es más inclusiva que nunca, reflejando su multiculturalidad.

Anunciamos la semana pasada que estas Navidades no se instalará ninguna guardería en la mítica plaza Sant Jaume. En cambio, una estrella gigante hecha de LEDS y acero. Y en el barrio del Raval también dijimos no a las condecoraciones religiosas. Opciones fuertes que denotan una sociedad catalana multicultural, cada vez menos centrada en la religión.

Si la elección de la estrella colocada en Sant Jaume no fue anunciada por sus creadores como un deseo de laicismo, en el Raval la decisión fue argumentada. , declaró Imanol Ossa, creador de estas instalaciones llamadas “Luces de Invierno” (título también inclusivo por el uso de la palabra “invierno” y no “Navidad”) colgadas a más de 4.000 metros en un número determinado de calles.

En realidad, son sencillas guirnaldas de colores, realizadas en colaboración con comerciantes locales y, sobre todo, reutilizables. Estas guirnaldas, por tanto, se alquilan, y su estética neutra –nada las identifica con la Navidad– se podrán volver a utilizar para las próximas fiestas.

Equinoccio Barcelona Raval

En este barrio obrero de Barcelona, ​​el multiculturalismo es, efectivamente, la norma. La mitad de la población nació en el extranjero y trajo consigo la religión de su país. La mayor proporción de esta inmigración proviene de Pakistán (4.500), Filipinas (4.000) y Bangladesh (2.800). Si bien Filipinas es un país predominantemente cristiano, Pakistán y Bangladesh son naciones musulmanas. El Raval también cuenta con 10 de las 36 mezquitas de Barcelona, ​​la gran mayoría. Un tejido mixto para el que la Navidad no tiene realmente el mismo significado que para los cristianos.

En Barcelona están registradas 25 religiones diferentes, lo que da lugar a (todavía) 974 comunidades religiosas diferentes. Un crisol al que la ciudad parece adaptarse cada vez más, aunque la Navidad cristiana sigue siendo una tradición respetada en la mayoría de los barrios.