El aeropuerto de Barcelona ya no sabe dónde poner a sus pasajeros
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El aeropuerto de Barcelona-El Prat bate su récord de asistencia, pero la infraestructura ya no da abasto a la carga de pasajeros.
El Aeropuerto de Barcelona-El Prat recibió 55 millones de pasajeros en 2024. Un aumento del tráfico del 10,2% respecto al año anterior, superando las previsiones más optimistas. A esto se suma un aumento del tráfico mensual, especialmente acusado entre julio y noviembre.
Esta cifra histórica pone de relieve la reanudación del tráfico aéreo tras la crisis sanitaria. Sin embargo, este incremento se produce en un contexto de saturación de infraestructuras y de debate sobre la ampliación del aeropuerto. De hecho, el Prat no fue diseñado para albergar a más de 55 millones de pasajeros. Si el crecimiento continúa, el problema será significativo.
Un estudio realizado por la entidad gestora Aena vaticina que, sin la ampliación, el aeropuerto no podrá absorber la demanda estimada para los próximos años.
Para compensar esta saturación, Aena propone ampliar la tercera pista y construir una terminal satélite, lo que aumentaría la capacidad hasta los 70 millones de viajeros al año. Además, también se habla de crear una gran red de aeropuertos catalanes, Barcelona – Reus – Girona y conectarlos mediante un sistema ferroviario.
Pero estos proyectos despiertan una fuerte oposición, particularmente de los defensores del medio ambiente. El alargamiento de la pista invadiría la laguna La Ricarda, un área protegida. Estas controversias políticas y ecológicas han empujado al gobierno catalán a posponer cualquier decisión, a pesar de las presiones del sector aéreo. A medida que los aeropuertos europeos competidores mejoran su infraestructura, Barcelona corre el riesgo de perder oportunidades de crecimiento si no se realizan las inversiones necesarias.
Los vuelos internacionales saturan el aeropuerto de Barcelona
En 2024, la creación de nuevos destinos intercontinentales, 54, habrá contribuido en gran medida al aumento del tráfico. Los vuelos a América (23 destinos) y Asia (15 destinos) han convertido a Barcelona-El Prat en un potente hub internacional.
En las pistas, los aviones de las mayores compañías aéreas del mundo se encuentran con compañías de bajo coste como Ryanair, Vueling y Wizz Air, que también han experimentado su auge comercial. Ryanair se mantiene como la compañía líder que opera en España, con más de 58 millones de pasajeros, un incremento del 12% respecto al año anterior.
Un récord nacional
A nivel nacional, los aeropuertos españoles acogieron a 309 millones de pasajeros en 2024, una cifra récord. Con un crecimiento del 12,4% respecto a 2019, a este repunte contribuyeron en gran medida grandes infraestructuras como las de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, que representan casi la mitad del tráfico total.
En Madrid-Barajas, las autoridades no se molestan en hablar de medio ambiente ni de saturación turística y están poniendo en marcha una batería de proyectos para completar la ampliación de varias terminales y una modernización de la T1. Por un coste estimado de 700 millones de euros.
Al mismo tiempo, los aeropuertos regionales españoles, como los de Baleares y Canarias, también registraron un mayor rendimiento gracias a la recuperación del turismo, lo que confirma el creciente atractivo de España como destino global.