Escapada: la Gran Muralla de la frontera catalana
Rival de China, España también tiene su Gran Muralla. Pero a diferencia del primero, éste es únicamente fruto de la naturaleza. Escapada a uno de los rincones más mágicos, entre Cataluña y Aragón.
Un alto muro de piedra que divide la montaña y atraviesa el valle. Este impresionante paisaje no es China, sino España. En la frontera entre Cataluña y Aragón, perdida en las montañas del Montsec, un inmenso muro emerge del agua y se eleva hacia el cielo.
Con 500 metros de largo, la Gran Muralla de Finestres casi parece una construcción humana. Está formado por dos placas de roca paralelas, como si estuviera formado por dos muros de piedra. Si su relieve irregular demuestra claramente que se trata de una formación natural, la imaginación vuela e incluso llegamos a imaginar soldados vigilando en lo alto de la muralla, y algunos arqueros escondidos entre las almenas naturales.
Pero no es el Hombre quien construyó esta maravilla. La naturaleza es la única artífice de lo que en realidad se llaman Roques de la Vila. Estos impresionantes dientes de roca son el resultado de los movimientos geológicos y la erosión hídrica. Por otro lado, es el hombre quien dotó al muro de un estanque reflectante para enfatizar su grandeza. El lago de un azul puro que rodea la muralla es artificial y se formó en los años 60, durante la construcción de la presa de Canelles.
Un fabuloso lugar para practicar kayak y senderismo.
Desde entonces, el lugar se ha convertido en un lugar ideal para practicar actividades acuáticas, como kayak, mientras se disfruta de un majestuoso panorama. Los alrededores son también un paraíso para los excursionistas, con magníficos bosques desde los que algunos miradores ofrecen un paisaje espléndido.
También hay un misterioso pueblo abandonado: Finestres. La pequeña ciudad está en ruinas desde que el lago artificial inundó la mayor parte de las tierras cultivables de los agricultores locales. Hoy Finestres está cayendo en el olvido, y un paseo entre las ruinas de casas e iglesias del siglo XVII da la impresión de que el tiempo se ha detenido. Casi crees que puedes oír el agua con jabón fluir, cerca del antiguo lavadero que se encuentra en el centro de la plaza.
Otras rutas de senderismo discurren por las distintas ermitas que quedan alrededor de la muralla, pero también dentro de ella: entre sus murallas, las ruinas de la ermita de San Vicente casi parecen una auténtica fortaleza medieval. En definitiva, una escapada natural que sorprenderá a quienes sueñan con castillos y grandes murallas.
Rutas de senderismo aquí.
El Muro de Finestres en la frontera catalana: información práctica
Mas información aquí.
Como ir : desde Barcelona, 2 horas 50 minutos en coche, por la AP-2
A pie: llegar al Puente de Peñavera en coche, aparcar allí y seguir caminando
En kayak: aparcar en el Moll de Corçà y coger un kayak hasta allí
DIRECCIÓN : Muralla de Finestres, 22585, Huesca