Las mezquitas de España, una cuestión de influencia
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Los lugares de culto musulmanes en España constituyen objetivos estratégicos para extender determinadas influencias extranjeras. Estado de juego.
En 1992 se firmó un acuerdo de cooperación con la Comisión Islámica de España (CIE), reconociéndola como interlocutora de la comunidad musulmana y destacando la importancia histórica del Islam en la formación de la identidad española. El texto regula las mezquitas y la acreditación de los imanes, pero deja sin respuesta la cuestión de la financiación, que se basa en modestas subvenciones estatales y contribuciones de los fieles. Una situación que ha permitido a países como Marruecos y Arabia Saudí implicarse en la satisfacción de las necesidades religiosas de los musulmanes extranjeros y españoles residentes en la península.
declaró Abdelkrim Alal, expresidente de la Comisión Islámica de Melilla, en 2018. Esta es una declaración que prepara el escenario.
Dos estrategias diferentes
Para Arabia Saudita, la promoción del wahabismo, una interpretación estricta y conservadora del Islam, representa una cuestión central en su política exterior. Al financiar la construcción de mezquitas y formar imanes según esta visión rigurosa, Riad pretende difundir su modelo religioso mucho más allá de sus fronteras. Según el experto en geropolítica del Magreb y Oriente Medio Carlos Palominas, esta estrategia está en línea. En España, se traduce en financiación directa para la construcción de lugares de culto, pero también en subvenciones para formar a religiosos en las enseñanzas wahabíes.
Por su parte, Marruecos hace hincapié en el Islam moderado, a menudo calificado de “islam de oro”, para distanciarse de influencias más radicales, continúa nuestro experto en geopolítica. Para Rabat, el principal reto es mantener un fuerte vínculo con la diáspora marroquí, que representa una proporción significativa de los musulmanes en España. Este control religioso sirve también para preservar la imagen de Marruecos como país moderado y estable, en consonancia con las exigencias de seguridad de los países europeos y en línea con una política de cooperación en la lucha contra el terrorismo.
Estas dos influencias extranjeras en las mezquitas de España revelan estrategias geopolíticas complejas que van más allá de la simple práctica religiosa. Pero ambos también plantean cuestiones importantes para España: la cuestión de la soberanía religiosa y la seguridad nacional.
