(SERIE DE VERANO) Cuando España conquistó Argentina, una historia de dinero y religión
Durante todo el verano, Equinox te cuenta la conquista territorial de uno de los mayores imperios de la historia: España. Para este segundo episodio, aquí tenéis una historia en francés, español e inglés. Una historia que mezcla dinero y religión. Cuando España era dueña de Argentina.
El Dios Sol reinó sobre la Argentina primitiva, entonces poblada por Incas, y aún hoy aparece en la bandera oficial del país.
En el siglo XVI, esta vasta tierra, rica en recursos naturales, atrajo los deseos de la corona española.
En 1516, la primera expedición: el explorador Juan Díaz de Solís llegó a las orillas del Río de la Plata, literalmente una zona que está repleta del metal precioso y que dará nombre al nuevo país: Argentina. Incluso, una leyenda cuenta que los españoles estaban seguros de que con el volumen allí encontrado sería posible construir un puente de plata que conectaría Argentina con España.
En 1536, Pedro de Mendoza, bajo las órdenes del Rey Borbón de España, fundó la ciudad de Buenos Aires. Pero este primer intento de colonización acabó en fracaso y los españoles se vieron obligados a retirarse debido a los incesantes conflictos con las poblaciones indígenas. No fue hasta 1580 que Juan de Garay, otro conquistador español, logró establecer la colonia de forma permanente.
El destino de las poblaciones locales.
Una veintena de tribus se encontraban allí cuando llegaron los colonos y vivían de la caza y la pesca. La mitad de los indígenas perecieron con la llegada de los españoles. Los exploradores, portadores de enfermedades europeas como la gripe, las transmitieron a las poblaciones locales. carente de inmunidad. Los supervivientes son “evangelizados” por los jesuitas, legión entre los invasores. Un español podría así convertir al cristianismo a toda una tribu de indios basándose en el perdón de sus pecados y la salvación de las almas. A cambio, los conversos tuvieron que trabajar todos los días de sus vidas para el salvador español, sin remuneración. El eufemismo del concepto de esclavitud llevado al máximo.
Trabajando en condiciones extremas, la población local es rápidamente diezmada. Estamos cerca del genocidio: antes de la llegada de los españoles, había 70 millones de indios en América Latina. Y 150 años después, sólo quedarán 3,5 millones. Para hacer frente a la creciente escasez de mano de obra, los españoles trajeron esclavos africanos.
El fin de la colonización y la declaración de independencia
Durante casi tres siglos, la colonización española transformó profundamente la sociedad argentina. Allí se han asentado permanentemente la lengua, la cultura y el sistema económico ibérico, forjando la identidad del país.
En 1806 y 1807, las invasiones británicas del Río de la Plata sacudieron la frágil autoridad española. Aunque repelidos por las fuerzas locales, estos ataques refuerzan el sentimiento de autonomía y unidad entre los habitantes. La dominación española es vulnerable y está llegando a su fin. En 1808, la invasión de España por parte de Napoleón y la captura del rey Fernando VII sumieron a la monarquía en una profunda crisis. Si Madrid ya no tiene rey, ¿cómo puede el Imperio tener todavía autoridad para gobernar sus colonias?
Del otro lado del Atlántico, en Buenos Aires, se enciende una llama revolucionaria. Inspirada por los ideales de la Ilustración y las revueltas de Francia y América del Norte, la Revolución de Mayo de 1810 vio la formación de la Primera Junta, que rechazó la autoridad del representante del Rey español en Argentina. A partir de esta fecha, el país se convirtió en escenario de intensos combates entre las fuerzas independentistas y los realistas españoles. Una década de guerras, marcada por victorias y derrotas de cada bando, acabó inclinándose a favor de los separatistas.
El 9 de julio de 1816, el Congreso de Tucumán declaró la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, territorio que corresponde en gran medida a la actual Argentina. El 26 de diciembre de 1825 España reconoció oficialmente la independencia de Argentina, consagrando así la victoria de los ideales de libertad y soberanía nacional.
