Escapada entre flores, para vivir la primavera en Cataluña
En primavera, el campo catalán ofrece un magnífico espectáculo de huertos en flor para los amantes de la naturaleza. Dirígete a las huertas de Lleida y Tarragona para disfrutar de una escapada llena de flores.
Los barceloneses sólo tienen que dar un paso fuera para comprobarlo: el sol brilla, las temperaturas suben, las terrazas cobran vida… En definitiva: la primavera está a la vuelta de la esquina. ¿Y qué puede ser más agradable que darle la bienvenida y admirar los maravillosos paisajes de huertos en flor?
Algunas comarcas de Cataluña se dedican a la producción frutícola, y por ello ofrecen el espectáculo de sus frutales en flor entre febrero y abril. Y te muestran (casi) todos los colores.
Para los amantes del rosa
Ya sea para tomar magníficas fotografías para publicar en las redes sociales o para dar un paseo por la naturaleza, Aitona es el destino líder para disfrutar de las huertas de melocotoneros.
A principios de primavera, los árboles frutales que rodean el pueblo se tiñen de un color rosa brillante. Es sencillo: este entorno de postal llevó incluso a Aitona a aprovecharlo para desarrollar su turismo.
La ciudad ofrece un sinfín de actividades para descubrir la flor del melocotón de 1.001 formas diferentes, ya sea en visita guiada o autoguiada, a pie, en bicicleta o incluso en quad. También se organizan paseos en globo aerostático, una buena idea para todos los enamorados que aún no han encontrado un regalo de San Valentín para su media naranja.
Más información sobre Aitona y sus huertas aquí.
Cuando ir: Marzo (lo mejor es a finales de marzo, cuando todas las flores han florecido y están coloreadas de un rosa intenso)
Para paseos: 3 rutas diferentes, aptas para todos los niveles, descritas aquí
Para paseos en bicicleta: Se pueden alquilar bicicletas de forma gratuita o paseos guiados, desde 15€ (del 26 de febrero al 27 de marzo), previa reserva. aquí
Para paseos en globo aerostático: desde 170 € por persona para un vuelo de 1 hora y 15 minutos (del 26 de febrero al 27 de marzo), a reservar con antelación aquí
Transporte : desde Barcelona, 2 horas en coche, por AP-7 y AP-2
2h30 en coche en transporte, en tren desde Barcelona-Sants a Lleida y luego en el autobús 126 de Lleida a Aitona
Para los amantes del blanco.
Si prefieres tonos más suaves o si simplemente no puedes esperar a ver florecer la primavera, dirígete al sur de Cataluña y a la Ribera d’Ebre. En este rincón de la comarca, más cercano a Tarragona, los almendros cubren los paisajes con sus pétalos blancos a finales de febrero.
Se trata pues de un universo de tonalidades más suaves y claras, donde el blanco se mezcla con el verde de los olivos en esta estación, una paleta digna de un cuadro.
Los pueblos de Ribera ofrecen rutas a pie gratuitas y visitas organizadas, para descubrir los mejores miradores pero también para degustar la esencia de la tierra, como la miel o el vino.
Más información sobre Ribera d’Ebre y sus huertas aquí.
Cuando ir: entre finales de febrero y principios de marzo (lo mejor es la tercera semana de febrero)
Para paseos: Se propone una ruta fácil de 4,7 km en Tivissa, descrita aquí
Se ofrecen otros paseos guiados (de febrero a abril), aptos para todos los niveles y para descubrir diferentes árboles frutales. aquí (2h30, 7€ por persona)
Para paseos en bicicleta: Se ofrecen varios paseos guiados en bicicleta (entre febrero y abril). aquí (desde 15€ por persona, bicicleta incluida)
Transporte : desde Barcelona, menos de 2 horas en coche, por la C-32 y la N-420
2,5 horas en autobús, desde Barcelona a Mòra d’Ebre
Para otras paletas de colores
El magnífico espectáculo natural que ofrece la fuente catalana no se limita a los almendros y los melocotoneros. Hasta abril, otros frutales todavía presentan espléndidos colores que lucir, como los cerezos a principios de abril.
Y para cambiar por completo la paleta de colores, los amantes del amarillo hasta donde alcanza la vista apreciarán los campos de colza del Pla de l’Estany, en la provincia de Girona, a principios de abril.
Colores que despertarán a los pintores impresionistas que yacen dormidos en cada uno de nosotros.
